01 Nation
June 10, 2025
Que levante la mano quién no ha escuchado "AI" esta última semana.
Disclaimer: ya ni tiempo hay para escribir, así que mi escritura será cada vez más condensada y aforística. GenAI avanza tan rápido que pone en entredicho incluso el tiempo para la reflexión, no se alcanza ni a nombrar lo nuevo y ya mutó en otra cosa.
Tenemos por un lado la metáfora que se utiliza para explicar la disrupción de GenAI, hay varias, pero la más común:
Es como si de repente en el mundo hubiese aparecido un país o continente poblado sólo de Ph.D. o premios Nobel, que no se cansan, hablan "todos" los idiomas, y cobran menos de un centavo por hora.
Me encanta esta metáfora, porque me recuerda a Zero One Nation de Animatrix: la primera ciudad donde las máquinas (con IA) decidieron independizarse de los seres humanos. Eso sí, la metáfora se queda corta, para bien o para mal los LLM son mucho más capaces que un Nobel o un Ph.D. Y, al mismo tiempo, mucho menos. No tienen agencia, no tienen capacidad de pensar. Hacen "teatro de agencia", no piensan: predicen palabras.
A mi ver, hay un error epistémico y técnico al equiparar Inteligencia Artificial con Inteligencia Artificial Generativa. GenAI es apenas un subconjunto de AI. Y, me atrevería a decir, que el menos inteligente de todos. No hay razonamiento. Sólo funciones de predicción bien entrenadas. Nos venden razonamiento (Chain of Thought), pero no es más que sub-funciones de predicción y entrenamiento.
Este error —deliberado y útil para las big tech— está confundiendo a organizaciones, gobiernos e individuos. (Aquí, por cierto, para los amantes de las narrativas distópicas, Skynet y HAL están bien lejos de lo que es un LLM. LLM ≠ autonomía.)
GenAI es una metástasis: llega por donde sea, aparece en todas las discusiones. Las áreas de tecnología y las empresas no tienen cómo bloquearla, porque los colaboradores las utilizan en su vida personal, los SaaS ahora incluyen uno o varios pasos con GenAI en el flujo, aumenta considerablemente la oferta de chatbots con lenguaje natural para hacer consultas a una base de datos. El mismo flujo de siempre, revestido de "inteligencia". Entras a alguna red social y todos vendiendo la panacea, la libertad, mostrando noticias apocalípticas y distópicas. Sin claridad, para nadie, de qué ocurrirá la próxima semana.
Se empieza a dibujar un mapa que ni siquiera tenemos tiempo de nombrar. Con suerte, si llegas a los bordes, se puede jugar al cartógrafo. Pero, da igual, la próxima semana el mapa habrá cambiado.
Estamos viendo, y seguiremos viendo, consecuencias en instituciones ya dañadas -por temas multi-factoriales la mayoría de las veces en: educación, empleo, medios de comunicación masiva, redes sociales, soledad y proyección emocional, antropomorfización de GenAI, cómo construir proyecto de vida, decisiones delegadas a GenAI, servicios de atención, etc. Y está recién partiendo.
El nuevo modelo de negocio es clarísimo: Thinking as a Service. Se venderá pensamiento tercerizado (predicción de palabras). Así podemos ser más productivos con menor fricción cognitiva. Nos encanta ser más productivos.
En ningún caso busco sonar apocalíptico, para nada. Pero, sí veo que ahora la incertidumbre será cada vez más real y pan de cada día. No es para asustarse, es para marcar que cada vez más esto será lo habitual. Y es por algo muy sencillo: todos nuestros sistemas están preparados para cambios graduales, ninguno está preparado para un cambio transversal y exponencial.
Interesante que, así y todo, el impacto de GenAI será altísimo en la humanidad.